Cómo ya os comenté, en el puente de mayo estuve en Ámsterdam y todavía no os había contado qué tal me había ido.
No pretendo escribir una diario de viaje, para es hay otros bloggers más avezados en estas lides y expertos que editan guías de viaje, simplemente os traslado mis experiencias opiniones y consejos que a mi entender pueden ser de utilidad.
Desde el aeropuerto de Ámsterdam cogimos el tren para ir a la ciudad, de verdad que no merece la pena contratar traslados ni taxis. Había leído en varios portales y blogs que era difícil encontrar dónde se ha de coger el tren, pero de verdad, que mirando los carteles es algo sencillo, incluso en los planos que hay del aeropuerto indica dónde está el tren. Desde dónde nos dejó a nosotros el avión, tuvimos que andar por unos largos pasillos y después bajar un piso. El billete de tren se compra en unas maquinitas amarillas, están en varios idiomas y es muy sencillo. Otra cosa más complicada es saber que tren es el que lleva a Amsterdam Centraal, pero preguntando se llega a todos los sitios, incluso abajo en los andenes había personal indicando cual era el ten correcto..
Tras unos 20 minutos de trayecto llegamos a nuestro destino y cuando salimos nos recibió ¡¡¡¡Ámsterdam!!!!
Nosotros lo primero que hicimos fue un tour gratuito para tener una composición de lugar y ubicarnos en la ciudad. Estos tours salen diariamente a las 11:00 de la plaza Dam, junto a la Iglesia, son como unas dos horas y media caminando, y si bien es cierto que tampoco aportan datos excepcionales, y que algunas valoraciones en cuanto a monumentos discrepan bastante de mi criterio, si es una buena forma para una primera toma de contacto con la ciudad.
No voy a contaros lo que hicimos cada día, porque creo que tampoco sirve de mucho, cada uno ha de planificarse según los días, la ubicación de su hotel y otras características que pueden condicionar las rutas de cada uno. Sólo os indicaré aquellas cosas que, según mi opinión personal, merecen la pena, son imprescindibles, etc...
A tener en cuenta:
- MUCHO CUIDADO CON LAS BICICLETAS, corremos un gran riesgo de morir atropellados por estos vehículos, los holandeses los manejan como sí tal cosa, con tacones, mientras comen, enviando whatapps... y para ellos el peatón es algo secundario, ante el peligro es mejor que te apartes tú!!
- A nosotros no nos llovió pero es bastante probable que caiga alguna gotilla, así que llevar paraguas o chubasquero. Fuimos en el puente de mayo e hizo frío, a los autóctonos parece no importarles, pero yo iba en pan cebolla, por lo tanto es mejor llevar una chaqueta o jersey extra, por lo que pueda pasar...
- Si no viajáis con las entradas reservadas o compradas os tocará esperar muuuucho. Yo no las llevaba y esperé y esperé... En el museo de Van Gogh 45 minutos, tener en cuenta que venden entradas hasta 30 minutos antes del cierre, pero en media hora no podemos ver bien el museo.
Para visitar la casa de Ana Frank tuvimos peor suerte y estuvimos esperando 2 horas!!!! la cola llegaba casi hasta el quiosco que hay en la plaza de la iglesia que está junto a la casa.
Para visitar la Casa de Rembrandt no había cola.
En cuanto al Rijksmuseum no os puedo decir, no nos dio tiempo a visitarlo
- La comida en general no me entusiasmó, les gustan mucho las patatas fritas que se venden en cucuruchos, les encanta todo lo frito y rebozado, hay miles de hamburgueserias, pizzerías y restaurantes de comida rápida por toda la ciudad.
Imprescindibles
- Canales: Son preciosos, hay algunos rincones con mucho encanto. Hay muchos cruceros y recomiendo hacer alguno de ellos
- Pasear. Es una ciudad bastante asequible para conocerla paseando, y así es cómo se descubre y se conoce mejor una ciudad.
- Casa de Ana Frank. Un visita sobrecogedora. Muy, muy recomendable. Por determinadas circustancias geopolíticas, España estuvo al margen de la II Guerra Mundial, lo que en ocasiones nos hace perder la perspectiva de lo que fue y significó los largos años de contienda. Al viajar por Europa encontramos cómo esta quedo fuertemente marcada por el fascismos primero y la guerra después, es algo que no debemos olvidar...
- Museo de Van Gogh. Para mi imprescindible porque me gusta mucho este pintor, pero a quien no le apasione esta pintura puede omitir tranquilamente esta visita
- Casa Museo de Rembrandt. Otra visita muy, muy recomendable. Con la entrada nos dan una audioguía gratis en nuestro idioma. Visitamos su casa, la cocina, salones, dormitorios, su taller de pintura... La casa conserva los enseres de cuando vivía en ella Rembrandt y resulta una visita muy curiosa y que nos sorprendió gratamente, incluso hacen una demostración de las diferentes técnicas de grabado que utilizaba Rembrandt.
- Barrio Rojo, espectacular, visitarlo sobre todo de noche, más seguro de lo pensábamos en un primer momento y lleno de gente.
- Visita a pueblos cercanos Si estáis algo más de dos días podéis haceros una excursión a pueblos cercanos como Edam, Volendam y Marken. Visitar estos pueblos es muy fácil hacerlo por nuestra cuenta y no merece la pena contratarlo. Hay autobuses interurbanos con una frecuencia más que aceptable que te permite adecuar la excursión a tu ritmo. Para coger el autobús se ha de cruzar toda la estación de Amsterdam Centraal por debajo y subir al segundo piso. El billete Waterland cuesta unos 9€ y te permite hacer viajes ilimitados por la zona de Waterland durante todo el día, te subes en unos, luego en otro...
Edam me resultó un pueblo encantador, parece el paraíso de los jubilados... todo tranquilidad, precioso, y con mucho queso.
Volendam es un pueblo marinero, con un bonito puerto y multitud de restaurantes junto a él. desde allí se coge el barco para llegar a Marken.
Marken, El viaje en barco dura unos 30 minutos, y no resulta nada espectacular creo que puede saltarse e ir en autobús. Es pueblo muy pintoresco, donde parece haberse parado el tiempo.
- Tulipanes. Si viajáis en primavera, sobre todo en abril, intentar ir a Keukenhof, es un parque con miles de tulipanes, queda un poco retirado de la ciudad, cerca del aeropuerto.
Enfrente de Amsterdam Centraal está la oficina de turismo, donde puedes contratar la excursión con traslado y entrada, o intentar ir por tu cuenta. Nosotros no pudimos ir, sin embargo el fin de semana que estábamos allí tuvo lugar una especie de "Jornadas de puertas abiertas", nos enteramos por casualidad y las últimas horas en Ámsterdam las pasamos en jardines particulares viendo tulipanes y otras flores. Había ciertas casas que abrían sus jardines a los visitantes, se pagaba una entrada y te daban un folleto con la localización de los jardines a visitar donde uno a uno tachaban los jardines que visitabas, así que, finalmente pudimos ver TULIPANES en Ámsterdam!!!
Hay muchas más cosas que contar, como lo estrechas e inclinadas que son algunas casas, los Cofee Shops, las casas flotantes, Vondelpark, el mercado de las flores, la plaza Dam, Begijnhoff.... pero lo mejor es vivirlo!!!
