Gracias a la vida...

Hola de nuevo a todos.

Ya estamos en el mes de diciembre, ha pasado la fiebre del Black Friday, que realmente ha sido una semana entera de locura consumista, y el pistoletazo de salida para la Navidad ya se ha producido, villancicos, películas de Antena 3, anuncios de perfumes y juguetes, luces adornando las calles, los Belenes, los árboles de navidad...

A mí no me gustan mucho estas fiestas, a veces creo que soy como una "vieja gruñona" que está de vuelta de todo, pero.. jope!, todavía me quedan muchas cosas por vivir, entonces, ¿por qué le tengo tanta manía a la Navidad? y el otro día leyendo un libro, vi una frase allí escrita que me hizo reflexionar: "La nostalgia es un secuestrador de emociones por el que sientes un profundo síndrome de Estocolmo." y pensé... ahí le has dado. Nostalgia, por otros momentos, por otras circunstancias.

 

 Así que vamos a ver si poco a poco podemos sobreponernos a esos recuerdos que son bonitos, pero que no permiten disfrutar de lo que está por llegar.

 

Son fechas en las que los sitios vacíos se notan más que nunca, pero también hay nuevas sillas. Por eso este año prometo entregarme plenamente a las Navidades, sin miseria, a lo grande, cantar villancicos, ir a cenas y comidas vestida con mis mejores galas y una gran sonrisa, felicitar las fiestas a todos los que quiero, disfrutar, pasarlo bien y brindar por los nuevos proyectos, las sorpresas y lo inesperado de la vida y así pasar de ser el Enanito Gruñón a Enanito Feliz.

 

 En lugar de un villancico os dejo una canción muy emotiva e inspiradora.